domingo, diciembre 18, 2011

A 28 años y 10 meses de prisión fue condenado un médico que estranguló a su esposa y le cambió sus órganos

Últimas Noticias / Aporrea
A 28 años y 10 meses de prisión fue condenado José Martínez, un médico de 58 años de edad que estranguló a su esposa y luego le hizo cambiar algunos órganos de su cuerpo para simular que murió de un infarto.

Sobre este hecho la Fiscalía envió ayer un comunicado informando que Martínez fue el responsable de la muerte de su cónyuge Yoleida Urdaneta (41) según dictaminó el Tribunal 2° de Yaracuy.

La pareja Martínez-Urdaneta eran dueños del Centro Médico La Candelaria ubicado en Cúa (Mir). Surgieron desavenencias, la mujer pidió el divorcio, el médico se negaba y la amenazó de muerte, según las investigaciones de Fiscalía.

El 15 de enero de 2010, Martínez estranguló a su esposa cuando discutían en la oficina de la Presidencia del Centro Médico. La autopsia que le hicieron al cuerpo en la morgue de Bello Monte arrojó que Urdaneta murió de asfixia mecánica por estrangulamiento.


De Bello Monte, el cuerpo fue llevado a una funeraria ubicada al final de la avenida Victoria, donde presuntamente por instrucciones del médico y esposo, le cambiaron el fracturado hueso hioides por uno sano, el corazón y la tráquea.

A los tres meses, el médico solicitó exhumar el cadáver de Urdaneta para probar que murió de un infarto. Desentierran el cuerpo el 21-4-10 y el patólogo Rufino Morales señaló que la mujer falleció de un infarto.

Pero en el desarrollo del juicio fue presentado el video de la primera autopsia donde se observan fracturas en el hueso hioides, sangramiento en los ojos, uñas partidas y petequia (lesiones pequeñas) en el corazón y los pulmones, señales de una muerte violenta.

Mientras que las fotos de la exhumación, presentadas por la defensa del médico, exhibían un hioides sin fracturas que pertenecían al cadáver de un hombre según pruebas histólogas. Además, el cadáver fue cosido con nailon, tras el cambio de órganos, siendo que en el Bello Monte lo había sellado con pabilo.

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