miércoles, diciembre 08, 2010

La violencia contra la mujer reúne en cuba a luchadoras latinoamericanas contra ese flagelo

Por Mariela Pérez Valenzuela /MUJERES
La violencia contra la mujer en sus más diversas formas –desde las agresiones físicas, los tratos humillantes, hasta la coacción y la amenaza – con la desigualdad de género como su causa principal, fue motivo de análisis este jueves en un panel integrado por líderes femeninas latinoamericanas reunidas esta semana en Cuba.

Dirigentes de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y representantes de la Agencia de la cooperación española, entre otros invitados, también participaron en este encuentro en el Centro Nacional de Capacitación de la Mujer (CECAM) para conmemorar el Día Mundial por la No Violencia, en el entorno de las actividades por el aniversario 65 de la Federación Democrática Internacional de Mujeres (FDIM).

Magalys Arocha, miembro del Secretariado Nacional de la FMC, explicó que esta jornada por el Día de la No Violencia se inició el 25 de noviembre último y se extenderá hasta el próximo 10 de este mes, Día Internacional de los Derechos Humanos.

El 25 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, fecha establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1999, en recordación de las tres hermanas Mirabal, activistas políticas dominicanas asesinadas por órdenes del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo.




La primera en hablar en el panel fue la brasileña Susana Maranhao, promotora de la Marcha Mundial contra el Muro del Imperio, quien resaltó que su país cuenta por primera vez con un Ministerio de la Mujer, creado durante el gobierno del presidente Luiz Inacio Lula Da Silva, quien concluye su gestión en enero próximo.

“En Brasil, precisó, no hay todavía una reforma agraria, y estamos haciendo un esfuerzo para que la población femenina se convierta en protagonista de esta batalla para que se implante”.

Miembro del Partido de los Trabajadores (PT), Maranhao dijo que aunque en los últimos años se avanzó en el tema de la mujer, confía en que se darán pasos más sólidos con la victoria de Dilma Rousseff, quien se convirtió en la primera mandataria en la historia de esa nación, la mayor de Surámerica.

Explicó que en la actualidad trabajan por lograr una mayor presencia femenina en cargos en el nuevo gobierno, que quedará instalado el próximo 1 de enero.

La dirigente brasileña comentó la situación de millones de indocumentadas que existen en su país debido a que hay hombres que consideran que ellas no tienen que ser registradas y no precisan de documentos.

Por su parte, Helia Valencia, médica, miembro de la Comisión Política del Partido Comunista de Chile, se refirió a la violencia económica contra el sexo femenino y refirió que en su país la mujer gana entre un nueve y un 12 % menos que el hombre, por realizar un mismo trabajo.

Valencia, quien atiende los temas de género en el Partido y mantiene una participación activa en los Foros de Sao Paulo, apuntó que la feminización de la pobreza es uno de los grandes problemas relacionados con la desigualdad salarial y consideró que lograr que hombres y mujeres sean remunerados de igual forma debe convertirse en una bandera permanente de lucha.

Más adelante intervino Ligia Prieto, de la Unión de Mujeres Paraguayas, quien habló sobre la violencia política.

Prieto, quien se destacó por su participación contra el régimen de Alfredo Strossner, sufriendo encarcelamiento, recordó que Paraguay vivió durante décadas una dictadura política y señaló que las mujeres fueron unas de sus principales víctimas.

“No creo que las mujeres se acobarden ante la falta de libertades”, subrayó, para luego apuntar que “en nuestra América algunas han sido partícipes de la reconstrucción democrática”

Fundadora de la Asociación “José Martí” en Paraguay, consideró que la violencia en ninguna de sus formas debe ser tolerada, pues, aseguró, esta no significa respeto. Manifestó que en su tierra la violencia física y sexual han dejado marcas psicológicas terribles en las mujeres.

También la salvadoreña Lorena Peña, vicepresidenta de la organización de mujeres “Melidas Amaya Montes”, puntualizó que superar la discriminación femenina en el capitalismo es imposible, ya que es un componente básico de la explotación.

En El Salvador, afirmó, hemos sufrido un brutal proceso neoliberal, que ha llevado a un deterioro de la calidad de vida de las personas, en especial de las mujeres.

Una de cada seis salvadoreñas ha sufrido violencia sexual en algún momento de su vida, y no hemos logrado, agregó, un cambio fuerte para que las leyes relacionadas con la violencia se cumplan.

La violencia contra ese sector de la humanidad continúa esparcida por el planeta, es un mal agravado por costumbres y tradiciones que determinan el tratamiento recibido por las mujeres en sus hogares, centros laborales y de estudio y en las comunidades.

A pesar de que muchos Estados han promulgado leyes que garantizan una mayor protección a la mujer y penalizan a sus agresores, en otros la impunidad de que gozan esas personas las lleva a actuar libremente.

La violencia contra ellas, desde que nacen, continúa siendo uno de los males sociales que impiden el pleno desarrollo de los derechos humanos de la sociedad en su conjunto.

No hay comentarios: