lunes, agosto 23, 2010

23 de Agosto: Día internacional para el recuerdo del comercio de esclavos y su abolición

Más de 12 millones de personas viven en esclavitud
Ruby Soriano
La trata de esclavos transatlántica y la esclavitud resultante de la misma constituyen el primer sistema de mundialización de la historia y, por ende, la materia invisible de las relaciones entre África, las Américas y las Antillas. Este episodio dramático de la historia de la humanidad, por su coste humano (decenas de millones de víctimas), por la ideología en que se basó (la construcción intelectual del desprecio de la cultura africana y por consiguiente del racismo para justificar la venta de seres humanos como mercancías según la definición del Código Negro Francés), y por la medida en que desintegró la estructura económica, social y cultural del continente africano, obliga a poner en tela de juicio el silencio histórico que lo ha envuelto durante mucho tiempo.

El día 23 de agosto se celebra en todo el mundo el Día Internacional del Recuerdo del Comercio de Esclavos y su Abolición, instituido por la UNESCO en 1997 como tributo a la lucha de los esclavos por su liberación y como forma de institucionalizar la memoria e impedir el olvido

La noche del 22 al 23 de agosto de 1791 esclavos de Bois Cäiman, localidad del norte de la entonces colonia francesa de Santo Domingo, se amotinaban en protesta por su situación en un alzamiento que jugó un importantísimo papel en la abolición de la esclavitud.

Dos siglos después, en los albores de un nuevo milenio, la UNESCO informa de que en el mundo hay más de 200 millones de personas sometidas a formas modernas de esclavitud y que muchas otras padecen el legado de aquella forma de dominación: actitudes racistas, discriminación y bajos niveles de vida.


Existen hoy en día –a pesar de la entrada en vigor en 1957 de la Convención suplementaria sobre la abolición de la esclavitud, la trata de esclavos y las instituciones y prácticas análogas a la esclavitud- muchas formas de explotación, principalmente en los países más empobrecidos, que recuerdan a la en teoría abolida esclavitud.

Millones de seres humanos se ven obligados a vivir como esclavos y se convierten en víctimas de desaprensivos que aprovechan la desesperación y la falta de recursos para someter a los más débiles a las más denigrantes formas de dominación como el trabajo en condiciones de servidumbre, la explotación sexual de niños y niñas con fines comerciales, el trabajo infantil, el matrimonio precoz o forzado, o la trata que implica el transporte y comercio con fines lucrativos de niñas y mujeres.

También en el mundo desarrollado hay seres humanos que padecen diferentes tipos de dominación: mujeres inmigrantes obligadas a prostituirse; trabajadores del campo que viven y trabajan en ínfimas condiciones; empleadas del hogar en condiciones de servidumbre…

Organismos internacionales humanitarios estiman que actualmente existen más de 12 millones de esclavos en el mundo. Tan sólo en América Latina y el Caribe se calcula que hay 1,3 millones, pero podría haber muchos más. Nadie tiene cifras exactas.

En Brasil el gobierno dice que hay entre 25.000 y 40.000 personas en trabajo esclavo -un tipo de trabajo forzoso que se da en lugares aislados de la selva amazónica. El gobierno no descarta otros tipos como trabajo forzoso en talleres en Sao Paulo. En la selva de Perú hay entre 20.000 y 45.000 esclavos, en Bolivia un poco más y en Paraguay hay entre 8.000 y 10.000.

La mayoría de las víctimas del trabajo forzoso ahora son mujeres y niños, mientras que hace unas décadas eran sobre todo hombres. Cuando la OIT firmó el segundo convenio contra el trabajo forzoso en 1957, la preocupación era el trabajo exigido por los gobiernos, por los gulags y los campos de concentración. Ahora, en el 80% de los casos, los responsables son agentes privados.

Es indigno que en la actualidad, pese a la supuesta abolición de la esclavitud y la declaración internacional de los derechos humanos en 1948, existan formas contemporáneas de esclavitud en el mundo, por ejemplo, el abuso a la infancia. Existen diversos organismos y movimientos en contra de los modos modernos del comercio de esclavos; no obstante, la clandestinidad es la forma de tolerarlos.

La Esclavitud Contemporánea

La esclavitud es todo aquel trabajo no remunerado o muy mal pagado, donde los humanos son privados de garantías como seres humanos, tales como la libertad.

La esclavitud no es particular de una cultura o de una nación: es triste confirmar que se halla en varias partes. Para denunciar algunas, podemos hablar de los niños y niñas que trabajan en las calles de distintos países en desarrollo y son explotados por adultos o niños mayores, quienes los privan de las ganancias y les dan un mínimo de paga con algo de alimento y un techo.

En países europeos como Inglaterra y España, o en algunos barrios chinos hay talleres de manufactura o restaurantes que engañan a la gente. En China les cobran una cuota para cruzar las fronteras y, una vez llegando a Europa, los tienen en condición de esclavos trabajando jornadas larguísimas y durmiendo todos bajo el mismo techo, sin ofrecerles condiciones de vida dignas.

La trata de personas, epidemia mundial

La trata de seres humanos afecta a entre 600.000 y 800.000 personas cada año en el mundo, el 80% de las cuales son mujeres y niñas, según denunciado la organización humanitaria Proyecto Esperanza con motivo de la celebración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Según la organización, la trata "es una realidad de violencia que sitúa a mujeres y niñas en condiciones de explotación y servidumbre tales que Naciones Unidas lo considera una forma de esclavitud moderna".


Entre las causas que propician la trata de mujeres, destacan la desigualdad en el acceso a educación y formación de niñas frente a niños, la discriminación en el mercado laboral, la violencia intrafamiliar, la violencia en la pareja o los matrimonios forzados, "situaciones de las que las mujeres intentan huir buscando oportunidades en el extranjero". Otro factor es la feminización de la pobreza, los roles de género y la responsabilidad de la mujer como única cabeza de familia con cargas familiares no compartidas.


"Muchas mujeres, salen de sus países tratando de huir de condiciones de pobreza y violencia para mejorar sus condiciones de vida" y caen en manos de redes o personas que trafican con ellas y las "transportan y ubican en países como España", donde las someten a una explotación (en la prostitución, el servicio domestico, la agricultura, la mendicidad) que viola sus Derechos Humanos.

El reto del 2015

Los grupos delictivos organizados obtienen beneficios de la trata y de la explotación de personas, que en su mayoría son objeto de graves violaciones de sus derechos humanos.

Entre los abusos experimentados comúnmente por las personas figuran la violación, la tortura, la servidumbre por deuda, el confinamiento ilegal y las amenazas contra los familiares o personas allegadas a las víctimas así como otras formas de violencia física, sexual y sicológica.

La demanda de mano de obra barata, de servicios sexuales y de ciertas actividades delictivas son las causas originarias de la trata de personas. La falta de oportunidades y recursos, así como de poder social son otros factores que contribuyen a este fenómeno.

Las organizaciones de ayuda humanitaria en el mundo, han fijado el año 2015 como el reto para lograr eliminar estas formas de esclavitud.
Sin embargo, más allá de los buenos deseos, están conscientes que para lograrlo hace falta más que buena voluntad.

Aseguran que es todo un proceso en el que están inmersos sociedad, gobiernos y costumbres culturales que están íntimamente ligadas a las formas de trabajo y abuso que en muchas ocasiones son toleradas y que difícilmente están dispuestos a abolir.

No hay comentarios: