Estractos:Sr. Presidente:
En Cuba desde 1997, por acuerdo del Consejo de Estado, se aprobó el Plan de Acción Nacional de seguimiento a la Conferencia de Beijing y este año nos preparamos para realizar su tercera evaluación.
Las mujeres continuamos avanzando hacia el pleno ejercicio de la igualdad de derechos y oportunidades incluida como aspecto fundamental del programa social de mi país, ocupando importantes espacios en la economía, donde somos el 46,7% de los empleados en el sector estatal civil, el 67 % de los graduados universitarios, el 65,7% de los técnicos y profesionales, más del 70% de los trabajadores de la salud y la educación, el 51% de todos los investigadores y el 56% de todos los jueces. Existen avanzados programas de educación y salud que benefician por igual a hombres y mujeres, servicios gratuitos y universales, incluidos de planificación familiar, con total respeto al ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, con una educación sexual garantizada y una Ley de Maternidad de avanzada, que puede ser compartida entre el padre y la madre.
A 15 años de haberse realizado la IV Conferencia de la Mujer, sin duda se ha producido un salto cualitativo y cuantitativo en la participación de las mujeres en la vida política del país y en los niveles de toma de decisiones, aspecto que prestigia y resalta su papel dentro de la sociedad. Cuba exhibe estadísticas que superan los acuerdos asumidos en la Plataforma de Acción de Beijing.
La representación femenina en la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento) ha llegado al 43,32% en la última legislatura (2008), que hace que Cuba ocupe el 4to lugar en el mundo de mujeres en escaños en el Parlamento, representamos el 40% en el Consejo de Estado y por primera vez una mujer, la Contralora General del país, fue elegida también para ocupar el cargo de Vicepresidencia del Consejo de Estado de nuestra República.
Ha continuado creciendo el número de mujeres Ministras que ya son 7 para un 28% y de 46 Viceministras, que representan el 30%. Aun cuando constituye un desafío continuar avanzando en la promoción a cargos de dirección, en general, en la categoría ocupacional de dirigentes políticos y administrativos el porcentaje de mujeres asciende a 40%, sin dudas estos resultados se vinculan directamente a los objetivos estratégicos del Estado cubano respecto a la igualdad de género y la eliminación de toda forma de discriminación.
El texto Completo sigue...
Sra. Yolanda Ferrer Gómez,
Miembro del Consejo de Estado de la República de Cuba,
Diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular y Secretaria General de la Federación de Mujeres Cubanas
NUEVA YORK, 2010.
Sr. Presidente:
En primer lugar deseo saludarle a Usted, al igual que al Buró que dirigirá los trabajos de esta importante sesión dedicada a evaluar el cumplimiento de los importantes acuerdos emanados de la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer, precisamente cuando se cumplen quince años de su exitosa celebración en Beijing.
La celebración de esta reunión reviste relevancia particular, pues estamos conscientes de los difíciles momentos que vive la humanidad. La situación actual nos muestra un mundo que ha sufrido y sufre una crisis económica globalizada y profunda, como consecuencia de la aplicación que afectan de manera particular y devastadora a nuestros países del tercer mundo y especialmente a las mujeres, víctimas de múltiples discriminaciones y formas de violencia, entre ellas: guerras y conflictos, invasiones, ocupación extranjera, imposición de bloqueos, explotación laboral, desigualdades, exclusión social y devastación del medio ambiente por inconsciencia y egoísmo de quienes están llamados a aplicar políticas racionales para evitar catástrofes que se nos avecinan.
Hoy más que nunca se impone la solidaridad internacional. En nuestra región la catástrofe que ha vivido Haití nos conmueve y llama a la acción. Desde hace 11 años más de 400 colaboradores cubanos de la salud trabajaban allí y de inmediato enviamos otra brigada médica dirigida por una mujer e integrada por cubanos, y graduados o estudiantes de nuestra Escuela Latinoamericana de Medicina. En la actualidad suman más de 1 400 los que laboran junto al hermano pueblo haitiano.
A esta tragedia, se suma el potente sismo que acaba de sacudir a varias regiones de Chile, lo cual nos ha conmovido profundamente pues nos unen a su pueblo sólidos lazos de amistad, por lo cual les expresamos nuestro mensaje de condolencia y solidaridad.
Sr. Presidente:
Para millones de mujeres de todo el mundo será importante esta reunión si se realiza con toda la profundidad y efectividad necesaria.
Es indiscutible que se han adoptado numerosas acciones e iniciativas, así como mecanismos y planes con una perspectiva de género. No obstante, aún son muchos los obstáculos y grandes los desafíos por lo que las metas deben ser más altas, y más efectivas las alianzas para fortalecer la cooperación. En todo ello debe jugar importante papel el movimiento de mujeres.
Se constatan adelantos, sobre todo a nivel de promulgación de un marco jurídico e institucional especial para la protección de los derechos de las mujeres en todas las esferas, estrechamente ligados a las áreas de preocupación expuestas en la Plataforma de Acción, pero hay que aplicarla. Se observa cómo en muchos lugares las acciones languidecen, o se reducen y también desaparecen por la falta de voluntad política y sobre todo de recursos. Por todas estas razones tenemos que trabajar con más fuerza y perspectiva para hacer realidad la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing que tiene absoluta vigencia, y debe seguir constituyendo el marco normativo y político a nivel internacional para impulsar el Adelanto de la Mujer.
América Latina y el Caribe, a través de la Conferencia Regional de la CEPAL que tendrá lugar en junio de este año, en Brasilia, también examinará el cumplimiento e impacto del seguimiento a Beijing.
Si los compromisos en materia de recursos y el cumplimiento de la Ayuda Oficial para el Desarrollo no se materializan, no pondrán cumplirse los planes y programas y serán letra muerta los acuerdos de la IV Conferencia. Este objetivo constituye un eje central para vencer y eliminar la pobreza, el analfabetismo, las desigualdades que imperan en el mundo entero.
Es preciso defender la necesidad de una paz duradera, de un desarrollo sustentable, justo y equitativo que resuelva los niveles de pobreza que vive el mundo de hoy. Mientras la preservación del medio ambiente, la paz y el respeto a todos no sea una realidad, no habrá avance sustancial ni beneficio efectivo para la mujer.
Sr. Presidente:
El bloqueo genocida, económico, financiero y comercial que ha sido impuesto de manera unilateral, ilegal y extraterritorial por parte del Gobierno de los Estados Unidos contra mi país, constituye la mayor forma de violencia contra las cubanas. Esta política hostil ha sido rechazada 17 veces consecutivas por la Asamblea General de las NNUU.
A pesar de que ha sido impuesto durante más de medio siglo, este criminal bloqueo no ha podido impedir el avance de nuestro heroico pueblo que defiende decididamente sus conquistas, su derecho a la soberanía, la autodeterminación y su sistema socialista, al que debemos las mujeres cubanas lo que somos hoy.
Al decir del propio Comité para la Eliminación de todas las formas de discriminación contra la Mujer, en las Observaciones Finales del último Informe de Cuba, “los efectos del bloqueo se reflejan en la difícil situación económica y social predominante en el país, que ha tenido repercusión para la mujer en lo relativo al goce de sus derechos, en particular en la esfera socioeconómica, impidiendo la plena aplicación de la Convención”.
Esto es cierto, no obstante, las cubanas podemos mostrar avances sustantivos, como resultado del proyecto social cubano de justicia y equidad para todos y todas encaminado a crear las condiciones para un desarrollo sustentable a partir de dedicar los escasos recursos de que disponemos a la salud, la educación, la seguridad social, la garantía de empleo. Esto es el fruto de la voluntad política del Gobierno, que ha hecho posible que las mujeres en particular sean beneficiarias directas de programas y planes que han permitido su activa inserción en la vida económica, política, social y cultural del país.
En Cuba desde 1997, por acuerdo del Consejo de Estado, se aprobó el Plan de Acción Nacional de seguimiento a la Conferencia de Beijing y este año nos preparamos para realizar su tercera evaluación.
Las mujeres continuamos avanzando hacia el pleno ejercicio de la igualdad de derechos y oportunidades incluida como aspecto fundamental del programa social de mi país, ocupando importantes espacios en la economía, donde somos el 46,7% de los empleados en el sector estatal civil, el 67 % de los graduados universitarios, el 65,7% de los técnicos y profesionales, más del 70% de los trabajadores de la salud y la educación, el 51% de todos los investigadores y el 56% de todos los jueces. Existen avanzados programas de educación y salud que benefician por igual a hombres y mujeres, servicios gratuitos y universales, incluidos de planificación familiar, con total respeto al ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, con una educación sexual garantizada y una Ley de Maternidad de avanzada, que puede ser compartida entre el padre y la madre.
A 15 años de haberse realizado la IV Conferencia de la Mujer, sin duda se ha producido un salto cualitativo y cuantitativo en la participación de las mujeres en la vida política del país y en los niveles de toma de decisiones, aspecto que prestigia y resalta su papel dentro de la sociedad. Cuba exhibe estadísticas que superan los acuerdos asumidos en la Plataforma de Acción de Beijing.
La representación femenina en la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento) ha llegado al 43,32% en la última legislatura (2008), que hace que Cuba ocupe el 4to lugar en el mundo de mujeres en escaños en el Parlamento, representamos el 40% en el Consejo de Estado y por primera vez una mujer, la Contralora General del país, fue elegida también para ocupar el cargo de Vicepresidencia del Consejo de Estado de nuestra República.
Ha continuado creciendo el número de mujeres Ministras que ya son 7 para un 28% y de 46 Viceministras, que representan el 30%. Aun cuando constituye un desafío continuar avanzando en la promoción a cargos de dirección, en general, en la categoría ocupacional de dirigentes políticos y administrativos el porcentaje de mujeres asciende a 40%, sin dudas estos resultados se vinculan directamente a los objetivos estratégicos del Estado cubano respecto a la igualdad de género y la eliminación de toda forma de discriminación.
Reafirmamos que el derecho al desarrollo y su realización es medular para dar cumplimiento a acuerdos internacionales en los que nuestros gobiernos están llamados a responder de manera afirmativa, y jugar un decisivo papel, junto a organismos y organizaciones internacionales.
El llamado que se hizo en Beijing y el compromiso del aporte del 0,7% del Producto Interno Bruto de los países desarrollados como Ayuda Oficial para el Desarrollo, continúa siendo una tarea pendiente, un anhelo y exigencia de nuestros pueblos y una deshonra para los que desentendiéndose de las justas aspiraciones y necesidades de nuestros empobrecidos países, se han enriquecido a base de saqueo y la explotación. El cumplimiento de estos propósitos está unido estrechamente a los principios y derechos inalienables que ampara y propugna la Carta de las Naciones Unidas, el derecho a la soberanía y la libre autodeterminación de los pueblos a escoger y defender sus propios caminos, en el marco del respeto y la cooperación, sin condicionamientos de ningún tipo.
Reafirmamos hoy la plena vigencia de la Plataforma de Acción de Beijing. Constituye un desafío inaplazable construir sociedades más justas, comprometidas con el avance de la mujer, dedicadas a reforzar la lucha contra la pobreza, por la reducción y eliminación de la deuda externa, contra la bochornosa carrera armamentista y los excesivos gastos militares en detrimento del desarrollo, por una cooperación verdadera, solidaria que beneficie a los más necesitados, a los millones de mujeres que en todas partes del mundo luchan por la sobrevivencia de sus familias, contra toda forma de discriminación y violencia, por un planeta más sano, con un medioambiente descontaminado, libre de guerras y conflictos.
Cuba continuará participando en las negociaciones relativas a la creación de una nueva arquitectura de género de las NN.UU. Trabajaremos para lograr que responda a los verdaderos intereses de todas las mujeres en el mundo y sea consecuente con el principio de la universalidad. Reiteramos una vez más que la Comisión de la Mujer, es el órgano fundamental de las NN.UU para dar seguimiento al cumplimiento de los objetivos de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, y por tanto debe ser el órgano de orientación para la nueva entidad.
Sr. Presidente:
Estamos convencidas de que sólo en la unidad y la conjunción de esfuerzos y voluntades de la comunidad internacional, los gobiernos, organizaciones financieras y los movimientos de mujeres, está la esperanza de cumplir con los acuerdos de Beijing y el logro de la verdadera igualdad entre hombres y mujeres, ese es nuestro compromiso inmediato y a futuro.
Las cubanas, junto al pujante y efervescente movimiento social mundial y especialmente de las mujeres, nos unimos a todas las causas justas y a la lucha por un orden económico internacional más justo y equitativo, donde podamos convivir todos y todas en paz, dueñas de nuestros destinos y convencidas de que un mundo mejor es necesario y posible.
Muchas Gracias.
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