En Burkina Faso, más de 2.000 mujeres mueren anualmente debido a complicaciones en el embarazo y el parto, según datos oficiales. La discriminación les impide acceder a los servicios de salud sexual y reproductiva, incapacitándolas para tomar decisiones fundamentales sobre su embarazo.
En su informe 'Giving Life, Risking Death', Amnistía Internacional concluye que muchas de estas muertes podían haberse evitado fácilmente si las mujeres hubieran podido acceder a tiempo a la asistencia médica adecuada.
«Toda mujer tiene derecho a la vida y a recibir la asistencia médica adecuada, y el gobierno debe redoblar sus esfuerzos para abordar la mortalidad materna prevenible –dijo Claudio Cordone, secretario general provisional de Amnistía Internacional–. Las mujeres de Burkina Faso están atrapadas en un círculo vicioso de discriminación en el que es posible que mueran al dar a luz.»
En su informe 'Giving Life, Risking Death', Amnistía Internacional concluye que muchas de estas muertes podían haberse evitado fácilmente si las mujeres hubieran podido acceder a tiempo a la asistencia médica adecuada.
«Toda mujer tiene derecho a la vida y a recibir la asistencia médica adecuada, y el gobierno debe redoblar sus esfuerzos para abordar la mortalidad materna prevenible –dijo Claudio Cordone, secretario general provisional de Amnistía Internacional–. Las mujeres de Burkina Faso están atrapadas en un círculo vicioso de discriminación en el que es posible que mueran al dar a luz.»
La pobreza, factor determinante
Burkina Faso es uno de los países más pobres del mundo, y la pobreza es un factor que contribuye a la mortalidad materna prevenible, especialmente en el caso de mujeres sin recursos económicos que viven en zonas rurales y se enfrentan a obstáculos tanto de índole económica como geográfica para acceder a la asistencia médica.
Según el informe de Amnistía Internacional, la desigualdad de acceso a centros de salud adecuados –especialmente en las zonas rurales–, la escasez de suministros médicos y de personal formado y las actitudes negativas o discriminatorias de los trabajadores de la salud también son impedimentos para que las mujeres reciban asistencia.
Se necesitan más esfuerzos
En Burkina Faso, la mayoría de las mujeres están supeditadas a los hombres en su vida, con escaso o nulo control sobre decisiones fundamentales, a pesar de que tienen igualdad de derechos según la legislación del país. Mujeres y niñas siguen estando sometidas al matrimonio precoz y la mutilación genital.
El gobierno burkinés, con ayuda de la comunidad de donantes, ha elaborado ambiciosas estrategias que han logrado reducir los índices de mortalidad materna en algunas partes. Pero esas estrategias se han visto perjudicadas por fallos en la implementación y por la falta de rendición de cuentas, que garantiza inmunidad al personal médico que comete abusos, como el cobro ilegal por los servicios.
Además en 2006, el ejecutivo aprobó una política para subvencionar el 80% de los gastos del parto y prestar el servicio sin ningún coste a las mujeres con menos recursos. Esta política no ha establecido criterios para determinar quién puede optar a esta subvención y tampoco ha funcionado bien, haciendo posible la explotación del personal médico corrupto.
Las autoridades responden
Amnistía Internacional ha pedido al gobierno que amplíe y mejore el acceso a los servicios de planificación familiar, suprima las barreras económicas para acceder a los servicios de salud materna, garantice una distribución uniforme de los centros de salud y de personal preparado en todo el país, y establezca un mecanismo de rendición de cuentas accesible y bien divulgado para ayudar a combatir la corrupción y la mala administración.
Las autoridades han reaccionado al informe, expresando su satisfacción por el trabajo "minucioso" de Amnistía, si bien insisten en que los casos de conducta indebida por parte de personal médico son "aislados" y reiteran su compromiso de abordar el problema.
La caravana de información
La campaña para poner fin a la mortalidad materna en Burkina Faso forma parte de 'Exige Dignidad', campaña de Amnistía Internacional con la que pide el fin de las violaciones de derechos humanos que conducen a la pobreza y la agravan.
Una caravana de campaña recorrerá Burkina Faso para difundir noticias para acabar con la mortalidad materna en el país y ofrecer información que estimule el debate. Amnistía informará de los resultados de esta campaña a altos representantes del gobierno, asímismo debatirán los planes del gobierno para abordar la mortalidad materna.
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