El derecho al aborto recibió un duro golpe en Estados Unidos tras la votación en la Cámara de Representantes de una enmienda que restringe el acceso a la interrupción del embarazo, y las asociaciones feministas acusan a la administración Obama de traición.
Los parlamentarios estadounidenses "empujaron a las mujeres bajo las ruedas del tren" al votar una enmienda que prohíbe a la futura caja pública del seguro por enfermedad financiar interrupciones voluntarias del embarazo, comentó la 'bloguera' feminista Liza Sabater, ex profesora de la Universidad Rutgers.
La reforma del sistema de salud promovida por el presidente estadounidense, Barack Obama, fue adoptada por 220 votos contra 215 el sábado por la noche en la Cámara de Representantes, pero el texto aún debe ser tratado por el Senado.
Un representante republicano votó a favor pero unos 40 demócratas no acompañaron a la administración Obama en esta reforma, pieza clave del programa presidencial.
Para lograr el voto de los demócratas hostiles al aborto se adoptó una enmienda de último minuto por 240 votos (de los cuales 64 eran de demócratas) contra 194. Ésta prohíbe al futuro seguro de salud estadounidense reembolsar los costos de un aborto, salvo en caso de violación o incesto, o cuando la vida de la madre está en peligro. La enmienda prohíbe también al Estado subvencionar políticas de seguros privados que cubran los abortos. La votación de esta enmienda fue sentida por los defensores del derecho al aborto como una traición de parte de Barack Obama.
"Teníamos al candidato más a favor de la libre elección en décadas, pero no tenemos el presidente más a favor de la libre elección", dijo Terry O'Neill, presidenta de la gran asociación feminista National Organization of Women (NOW).
En un país en el cual los honorarios médicos son de lejos los más caros del mundo, la enmienda "es un gigantesco paso atrás que volverá el aborto totalmente inaccesible para todas nosotras", advirtió O'Neill.
"Queremos que el Senado elimine la enmienda y si no lo hacen vamos a presionar al presidente para que no la firme. Deberían estar más preocupados por haber aprobado una ley que le da a las mujeres una cobertura de salud parcial que por hacer enojar a la Iglesia Católica", contraria al aborto, indicó.
La conferencia de obispos estadounidenses celebró la enmienda aprobada por la Cámara, mientras que los movimientos contrarios al aborto advirtieron que seguirán de cerca los debates en el Senado para asegurarse de que se mantengan en el texto definitivo. Pero el resultado de la elección es imprevisible.
El senador Ben Nelson, demócrata de centro, estimó este martes en la cadena NBC que "aunque puede haber opiniones diferentes sobre el aborto (...), una fuerte mayoría se opone a la utilización de fondos públicos para el aborto".
En cambio, el senador independiente Bernie Sanders consideró que "es duro imaginar que con un presidente demócrata y un Congreso demócrata daremos un gran paso atrás en un combate que las mujeres iniciaron hace décadas".
Proyecto de reforma de salud: 40 demócratas amenazan con rechazarlo debido a restricciones al aborto
Democracy Now!
Más de 40 legisladores demócratas se comprometieron a votar en contra del proyecto final de reforma del sistema de salud en caso de que este incluyera las disposiciones que incorporan nuevas y radicales restricciones al aborto y que fueran acordadas en la Cámara de Representantes el sábado. Los demócratas que se oponen al aborto, liderados por el congresista Bart Stupak, de Michigan, presionaron para introducir una modificación que prohíbe a las beneficiarias de subsidios médicos gubernamentales suscribirse a un plan de seguro de salud que cubra abortos. Además, los abortos no estarán incluidos en el propuesto plan de seguro de salud dirigido por el gobierno. La organización Naral Pro-Choice America, defensora de los derechos reproductivos de las mujeres, calificó a la norma aprobada en la Cámara de Representantes como un “golpe vergonzoso a la libertad y privacidad de las mujeres”. El lunes, el presidente Obama estuvo en ABC News y se refirió a la posibilidad de modificar la redacción final del proyecto de reforma de salud de la Cámara de Representantes.
El presidente Obama dijo: “Ustedes saben, senté un principio muy sencillo, y es que esto es un proyecto de ley del sistema de salud, no un proyecto sobre el aborto. Y no estamos intentando cambiar el principio que ha regido durante mucho tiempo, el de que el dinero federal no se utiliza para subsidiar abortos. Y quiero asegurarme de que la norma que resulte cumpla con el principio y que quede claro que no estamos tratando de echar mano subrepticiamente de fondos para financiar abortos, pero, por otro lado, que tampoco estamos limitando las opciones de seguros para las mujeres”.
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