Una ley de educación sexual laica, científica y más espacios en los medios, donde no sólo se enseñe a cocinar, sino que abran el debate a temas fundamentales, reclamaron las mujeres reunidas en Tucumán.
Nuestra ciudad fue el escenario del XXIV Encuentro Nacional de Mujeres, en el cual se encontraron cientos de mujeres de todo el país convocadas a debatir en los 55 talleres temas como Estrategias para el acceso al Aborto legal, seguro y gratuito; Mujeres de los pueblos originarios; Mujeres y lesbianismo, Mujeres y violencia, pero el taller que genero más controversia fue el que abordo la despenalización del aborto, tema que dividió contundentemente a los dos grupos más marcados del encuentro, católicas y feministas.
Lejos de llegar a un consenso se reafirmaron las diferencias, y cada cual levantó sus banderas y defendió sus intereses.
“Desde el sector católico se efectuó una campaña financiada contra el encuentro, trajeron mujeres de Salta y Jujuy para romperlo”, afirmaba Sofía Galem, una de las integrantes de la Comisión Organizadora del XXIV Encuentro Nacional de Mujeres. Sin embargo, Sofía invito al ala católica a reflexionar en conjunto: “Más allá del credo, lo reflexionemos, busquemos desnaturalizar lo socialmente construido, sabiendo que lo social es un proceso de construcción, sujeto a ser transformado. Hay que abandonar los conceptos fijos, que solo conducen al inmovilismo. El sector católico acata órdenes, siguen los lineamientos. Las invito a reflexionar, a rever”.
María Eugenia hace 8 años que participa de estos encuentros, empezó participando desde el colectivo lesbianas Fulanas, pero hoy lo hace desde Apoteosis Colectiva. Un grupo que brinda la posibilidad de renunciar a la Iglesia Católica, vista como una institución que discrimina a la mujer, a los abortos y a la educación sexual. Desde que se iniciaron con la campaña ya van 1.100 personas que firmaron para apostatar.
Con respecto al encuentro postula que estos espacios son superproductivos: “son espacios que nos invitan a debatir, cuestionar. Fue cambiando la participación, ya que ahora se sumaron grupos que obstaculizan la discusión, grupos como la religión católica, impiden el debate, sólo vienen a imponer sus propias ideas. La iglesia se ve cuestionada, y para dicha institución a la mujer no se la cuestiona, entonces se armó un grupo de militantes católicas agrupadas que vienen preparadas para imponer sus ideas”.
Al referirse a las temáticas abordadas en los encuentros señalo que es como un espiral: “Se pasa por los mismos temas, pero con la diferencia que ahora tenes más facilidad para hablarlos, desde otro lugar. Antes había otras luchas, hoy se presentan nuevas”.
En el mismo sentido, estaban aquellas féminas que no iban a compartir mesas de diálogo con el sector de la Iglesia. “La Iglesia no viene como persona, sino como institución, trayendo su historia macabra. Ejercen violencia gritando a nuestras compañeras asesinas, ejército de abortistas, que vienen a romper con el amor del mundo. Es una institución del Estado y por consiguiente es funcional a este”. Otras remarcaron que esto es un encuentro sobre el derecho al aborto, “para que no haya más mujeres muertas por el Estado y la Iglesia genocida”, expresaron.
En lo que al sector católico respecta, replicó con la Constitución en la mano, y detallaron los diferentes artículos que señalan que ya en la concepción del seno materno se trata de una persona. “Es doloroso que piensen que la única salida es el aborto, la salida no es el aborto. El bebé es un ser único, solo necesita tiempo, oxigenación y nutrición”.
A lo que las feministas refutaron: “A esos artículos hay que abortarlo”. Fundamentándose que esos artículos son productos de una sociedad patriarcal.
En una posición más neutra, la agrupación Las Juanas se mostraron no coincidentes con el encuentro.
“No estoy de acuerdo con el encuentro, se vienen a imponer ideologías y de esta manera no se llega a ningún acuerdo. Todas tienen un objetivo y vienen a imponerlo. Son sectaristas, al igual que la Iglesia. Al querer imponerte una ideología son tan fascistas como la mismísima derecha, y se dicen ser sectores de la izquierda. Si queremos progresar hay que apostar al diálogo y a la tolerancia. Algunas lo llaman encuentro antidemocrático, pero no aceptan las diferencias, sin embargo precisamente ahí esta la cuestión, hay que conocer y construir desde la diferencia.”
Reivindicando la consigna histórica del encuentro: Educación sexual para decidir. Anticonceptivos para no abortar. Aborto legal para no morir; las mujeres resolvieron que era necesario implementar una verdadera ley nacional de educación sexual, laica, científica y no sexista, que informe sobre salud reproductiva, métodos anticonceptivos y distintas formas de sexo y sexualidad. Otra propuesta que surgió del debate fue realizar un programa radial o televisivo de la mujer, en el marco de la nueva ley de medios sancionada, claro está un espacio donde no se enseñe a cocinar, sino donde se aborde y se trate temas como la prevención, métodos anticonceptivos, entre otros.
Y el tema pendiente y siempre reivindicado y haciéndolo bandera de todos lo encuentros es exigir al Gobierno la despenalización del Aborto. Temática y realidad que fue bandera en la marcha realizada por las féminas del encuentro en el día de ayer. “No queremos que se mueran más nuestras chicas por abortos clandestinos”, enfatizaba una de las jóvenes.
Cánticos, consignas, reivindicaciones se hacían oír, mientras el sector católico a viva voz rezaba sus rosarios. Ambiente de efervescencia, antagonismo, rencor.
“Hay que levantar las banderas como mujeres que somos, romper con las estructuras y los intereses que nos dividen y simplemente unirnos, tal vez así avancemos”, proclamaba una de ellas. Con justa razones ( informe especial de Daniela Vera)
No hay comentarios:
Publicar un comentario