Feministas participan en la Asamblea Nacional contra el golpe en Honduras

Por; Gladis Torres Ruiz /Cimac

Con el objetivo de la afianzar fuerzas contra el golpe de Estado en Honduras, este fin de semana quedo constituida la Asamblea Nacional contra el golpe de Estado, integrada por delegadas y delegados de los 18 departamentos del país, entre las que se encuentran integrantes de Feministas en Resistencia.

En tanto, el régimen de facto de Roberto Micheletti, a través del Tribunal Supremo Electoral (TSE), aprobó el pasado jueves que los aspirantes a la Presidencia --quienes recibieron silbidos y abucheos en los lugares donde se presentaron este fin de semana-- inicien sus campañas para las elecciones del 29 de noviembre.

A 72 días del golpe de Estado perpetrado el 28 de junio, miles de personas se mantienen en una resistencia, por lo que ayer realizaron al primera Asamblea Nacional, en la que definieron las estrategias para fortalecer la lucha por la recuperación del orden constitucional, el retorno incondicional del presidente Manuel Zelaya, y la convocatoria a una Asamblea nacional constituyente.


A raíz del golpe, las feministas se articularon en lo que denominaron Feministas en Resistencia; han participado en las 71 marchas y acciones convocadas por el Frente de Resistencia Popular, además de haber incidido en las decisiones que ahí se toman.

Este bloque está conformado por el Sindicato de Trabajadores de Bebidas y Similares (STIByS), miembro del Bloque Popular; empresarios, campesinos, el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH); la Vía Campesina, el Sindicato de Comunicaciones; el magisterio organizado, Organizaciones No Gubernamentales, organizaciones garífunas; la Unidad Popular Revolucionaria y la Coordinadora de Jóvenes Mesoamericano, capítulo Honduras (JCMH); activistas fundadores del Foro Mesoamericano de los Pueblos, entre otras.

Durante el primer Asamblea Nacional, las y los delegados ratificaron su rechazo a las elecciones generales del próximo 29 de noviembre si son organizadas por los autores del golpe militar de junio pasado.

Según información de la agencia Prensa Latina, señalaron que las elecciones sin la restitución del orden constitucional serían la legalización de la violencia militar contra el Estado.

En este sentido llaman a los partidos Unificación Democrática, Liberal e Innovación y Unidad Socialdemócrata, así como a las y los candidatos independientes asumir una posición coherente con la decisión del Frente.

Cabe destacar que los comicios organizados por el gobierno de facto son rechazados también por la comunidad mundial y los organismos internacionales, de acuerdo con un comunicado enviado este fin de semana donde se afirma que las elecciones que se realicen bajo un régimen no democrático de ningún modo deben considerarse legítimas.

El documento signado por la Federacion Internacional de los Derechos Humanos, Asociación de Organizaciones Europeas de Desarrollo relacionadas con el Consejo Mundial de Iglesias, Iniciativa de Copenhague para Centroamérica y México, entre otras señala que la situación actual de derechos humanos, con serias violaciones del derecho a la libertad de opinión, de expresión y de reunión, dificultaría severamente un proceso electoral libre y democrático.

Por lo que, a decir de ellos, la Unión Europea (UE) debe asegurar la implementación efectiva de la cláusula democrática del Acuerdo Marco de Cooperación entre ésta y Centroamérica, que establece que las relaciones de cooperación “se basan en el respeto de los principios democráticos y de los derechos humanos”.

Principios que están amenazados debido a la situación política de Honduras, por lo que instan a la UE a que mantenga la posición coherente y firme que ha tomado hasta la fecha y que tome una acción más contundente con el objetivo de contribuir a restablecer la democracia y el respeto de los derechos humanos en el país.

Respecto al tema, Feministas en Resistencia señala que hay acuerdo en que el panorama de las elecciones es complejo, incierto y que hay distintas posturas, desde feministas que están de candidatas por partidos, hasta las que no están de acuerdo con la participación electoral en el contexto, pasando por todos los rangos entre esas dos posturas. “Hay acuerdo de que sin retorno a la institucionalidad no debe haber elecciones”.