“El caso de Romina, una vez más, puso al descubierto las ausencias del Estado. Las ausencias de políticas de salud que contengan a las víctimas, de políticas educacionales que en verdad revean y replanteen ese tipo de cuestiones; donde la educación sexual sea impartida para prevenir y contener y no para condenar y demonizar como lo hicieron con ella”, señaló Mirta Tejerina.
La mujer indicó que en Jujuy los privados de la libertad no tienen la posibilidad de iniciar estudios terciarios o universitarios porque según contó le dijeron que significa mucha erogación del Estado. “Entonces, ¿dónde está el Estado presente reafirmando la posibilidad de que esa persona reconstruya su proyecto de vida?”, se preguntó.
La mujer indicó que en Jujuy los privados de la libertad no tienen la posibilidad de iniciar estudios terciarios o universitarios porque según contó le dijeron que significa mucha erogación del Estado. “Entonces, ¿dónde está el Estado presente reafirmando la posibilidad de que esa persona reconstruya su proyecto de vida?”, se preguntó.
—¿Considera que hay un vacío legal en ese sentido?
—Sí, porque lamentablemente los modelos patriarcales y machistas siguen vigentes. Por eso tenemos casos como los de Romina en Jujuy, donde los modelos reaccionarios establecidos a partir de los feudos que están gobernando y están erigidos desde diferentes instituciones, han mantenido esa postura desde el primer momento hasta el día de hoy condenando y demonizando a mi hermana, tratando de destruirla como sea. Y ese vacío legal va a significar –y acá interpelo a los sectores políticos– que comencemos a discutir y dejemos de mirar hacia un costado diciendo eso no me pasa porque es un problema de todos.
—¿Cree que es posible eso?
—Sí, hay muchas Rominas que se han animado a denunciar lo que les pasa. Pese a que hay muchas personas que hoy siguen sintiendo miedo porque los violadores están libres. Hay muchas personas que están pidiendo ayuda o asistencia de especialistas en violencia de género, pero a los efectos de prevenir. Hago una mención para el flagelo de la trata de personas y el acoso constante que sufren las jóvenes. Es tan grande la ausencia de una justicia que mire, contenga y de alguna forma prevenga ese tipo de situaciones –como sería el caso de políticas de seguridad que no las tenemos–, que la mujer tiene que llegar molida a golpes para demostrar que ha sido violentada. No hay otra forma y encima obviamente constantemente son sospechadas. Por eso no queremos que haya más Rominas. Pero día a día, mi hermana sigue poniendo al descubierto muchas ausencias de un Estado mentiroso.
—Ante la confirmación de la condena por parte de la Corte Suprema de la Nación, ¿van a apelar a algún tribunal internacional?
—Se ha constituido en diferentes puntos del país la Comisión por la Libertad de Romina formada por referentes de diferentes organizaciones que han planteado entre otras cuestiones el pedido ante la Corte Internacional. Hoy sabemos que los lobos siguen acechando y los violadores como Pocho Vargas (el violador de Romina) y otros más siguen acechando, son liberados y obviamente sospechan de la víctima. En el caso de Romina nosotros hemos denunciado eso, está el pedido a nivel de las diferentes organizaciones en la calle, estamos planteando la libertad inmediata de Romina.
Sin nombrarlo, Mirta hizo referencia al Tribunal que condenó al sacerdote Julio César Grassi a 15 años de prisión por abusos a menores. “Vemos la mirada contemplativa que tienen algunos respecto de situaciones donde aparecen otros violadores que son condenados pero luego puestos en libertad. Nosotros tenemos una mirada totalmente diferente”, deslizó Tejerina.
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