EE.UU: Creciente impacto en las mujeres de la crisis de asistencia médica

Por: Natascha Grimmelshausen / Fuente:La Haine

El costoso e ineficaz sistema de seguro médico constituye la principal preocupación para millones de trabajadores estadounidenses. La crisis económica mundial, que ha ocasionado una pérdida masiva de empleos y recortes en los programas sociales, ha agudizado los problemas de la asistencia médica a largo plazo. Las mujeres y los niños son los más afectados por la crisis.

Según el Colegio Médico de Tocólogos y Ginecólogos estadounidenses (ACOG en sus siglas inglesas), alrededor de 47 millones de ciudadanos estadounidenses no tienen seguro médico y prevé que este numero llegará a más de 54 millones en 2009.

El 20 de marzo, el doctor Douglas H. Kirpatrick, presidente del ACOG, afirmaba en una conferencia de prensa: “El precio de las cuotas del seguro médico está aumentando 10 veces más que los salarios medios, lo que imposibilita a muchas familias pagar un seguro médico y seguir sobreviviendo”. En la peor recesión desde la Gran Depresión, es probable que el número de individuos y familias que se quedan sin seguro sea en realidad mucho mayor. No sólo se están perdiendo empleos que cubrían el seguro médico, sino que muchos trabajadores con empleo tienen que afrontar un mayor co-pago o la pérdida del seguro debido al recorte de gastos por parte de los empresarios.

Para el creciente número de personas sin seguro- alrededor de una quinta parte de la población- resulta todavía más difícil contratar un seguro dados sus prohibitivos precios. Ese dineros- dedicado a la salud dental, a las revisiones médicas regulares, a las citas con el médico y exploraciones para detectar posibles problemas - se emplea para el pago de facturas de primera necesidad, hipotecas y deudas. Como consecuencia, las personas sin seguro tienen más posibilidades de ser diagnosticadas cuando la enfermedad está más avanzada y tienen menos probabilidades de recibir el tratamiento adecuado tras el diagnóstico. Incluso cuando se recibe el tratamiento, los enormes costes del mismo pueden dejara endeudada a una persona durante años.

Mujeres sin seguro en Estados Unidos

El informe del ACOG de 2006, denunciaba que del número de personas sin seguro en Estados Unidos el 45 % eran mujeres. Debido a que un gran número de mujeres dependen del seguro de sus maridos, son la que se llevan la peor parte cuando las empresas prescinden del seguro familiar o elevan sus cuotas. También se ven afectadas por la pérdida de su seguro en caso de divorcio o muerte de sus maridos. Según el ACOG las mujeres de edades comprendidas entre 55 y 65 años tienen en un 20% más de probabilidades de carecer de seguro comparadas con los hombres.

Según el mismo informe, el trece por ciento de las mujeres embarazadas no tienen seguro. Un hecho que puede tener efectos a corto y largo plazo para ella y para el niño. La madre es posible que pierda su asistencia prenatal, lo que puede poner en peligro a ella y al feto por falta de vitaminas, minerales y otros nutrientes, e incluso puede suponer un grave peligro para la madre y el feto si no se detectan complicaciones con la suficiente antelación. Cuanto más aumenta el número de mujeres embarazadas más se incrementa el riesgo de mortalidad infantil.

Según una nota de prensa de octubre de 2008, de un Center for Disease Control (CDC) [Centros para el Control de las Enfermedades], el índice de mortalidad infantil en 2006 era de 6,22 (muertes de fetos de 20 meses o más de gestación por 1.000 nacimientos). El “Factbook” [Libro de Datos] de la CIA estima que la tasa en 2009 será de 6,26, lo que sitúa a EE.UU. en el puesto 28 entre los países industrializados, por detrás de Cuba y sólo delante de Croacia y Eslovaquia.

Un apartado de este enorme problema es la gran diferencia de los índices de mortalidad infantil entre las mujeres blancas y las mujeres negras. En 2005, la mortalidad infantil estadounidense para las mujeres blancas no latinas era de 4,79, casi igual a la de las mujeres asiáticas o de las Islas del Pacífico que tenían una tasa del 4,78.

Significativamente, es menos comparable a la de las no latinas, las mujeres negras, que tenían una tasa de mortalidad infantil escandalosamente alta del 11,13 El índice de las indias estadounidenses o las nativas de Alaska comparadas con las no latinas blancas es de 6,18 y el de las mujeres latinas de 5,46. El National Center for Health Statistics del CDC explica que un alto riesgo de embarazos frustrados entre las mujeres afro americanas se debe en gran medida a la alta tasa de mortalidad infantil entre ellas.

El aumento de coste de la contracepción

Muchas jóvenes estudiantes tanto sin seguro como disponiendo de él confían en sus centros universitarios de salud para que les faciliten píldoras baratas para el control de natalidad y las revisiones anuales. Esos programas han sufrido recortes de financiación debido a la crisis económica.

Simultáneamente, las compañías farmacéuticas están subiendo los precios a las farmacias de las universidades. Antes, los centros de salud universitarios podía conseguir descuentos en las medicinas, pero la Ley de Reducción del Déficit de 2005, que entró en vigor en enero, no consiguió renovar esta prestación.

Según la Revista Time, muchas estudiantes han visto cómo aumentaba en 30-50$ mensuales las píldoras de control de natalidad, que antes costaban 3-10$. Las mujeres jóvenes deben elegir o dejar la píldora o recortar gastos de su presupuesto para conseguirla. Las mujeres sin seguro también tienen muchas menos probabilidades de pasar las revisiones anuales preventivas- cuyos costes con frecuencia están fuera del alcance de las estudiantes universitarias. Sin esas revisiones y pruebas, las mujeres tienen un mayor riesgo de no ser diagnosticadas o de serlo demasiado tarde cuando hay problemas graves, como los quistes de ovario, las infecciones de transmisión sexual, el cáncer de útero, inflamaciones de la pelvis o infertilidad.

Aumento de los índices de aborto

Las clínicas Planned Parenthood [Paternidad-Maternidad planificados] de Illinois han informado de un número récord de abortos en enero de este año. El presidente, Steve Trombley, declaró que muchos de esos abortos se debían a la crisis económica, aunque la organización no facilitó datos sobre el tema. En el área de St Louis, las clínicas Planned Parenthood habían experimentado un aumento de aproximadamente el 7 por ciento de abortos en la segunda mitad de 2008 en relación con el año anterior.

Algunas mujeres retrasan el aborto en el primer trimestre de gestación porque necesitan más tiempo para conseguir el dinero para pagarlo. Según el San Francisco Chronicle, la espera para abortar hasta el segundo trimestre aumenta los costes- hasta duplicarlos- y el riesgo para la salud de las mujeres durante la intervención.