Las Deseantes somos un colectivo de comunes y corrientes, trabajadoras aunque esencialmente vagas, cuarentonas, solteronas y de mala bebida. En fin, unas tipas bastante guapas (nos parece).
Nos gustaría darle un tiro a la estética femenina de la pulitura corporal, pomposa e hinchada que circula por ahí, y soñamos con grandes atentados contra sus promotores, patanes de talla menor que descargan diariamente su frustración en las mujeres.
Nos gustaría darle un tiro a la estética femenina de la pulitura corporal, pomposa e hinchada que circula por ahí, y soñamos con grandes atentados contra sus promotores, patanes de talla menor que descargan diariamente su frustración en las mujeres.
Más allá de alguna pinta o panfletico, lo que verdaderamente hacemos Las Deseantes es gritar, gritar bravas, liberadas, fogosas, frustradas, burlonas, gozonas, resentidas e irreflexivas. Gritamos que las mujeres (todas, excepto algunas que aún no hemos entrado a catalogar) estamos aburridas, ladilladas o enardecidas de ciertos roles y de la manera en que algunos hombres convenientemente nos ven.
No se nos confunda con iracundas. Celebramos el desparpajo. Reivindicamos la mujer llana y rellena que somos, y queremos salir a caminar sin tener que dar la talla, y hacer y tener buen sexo sin inflarnos como muñecas, y salir a una bacanal sin tener que pasar por modositas e inapetentes. Eso nos proponemos, ser cabales locas deseantes que buscamos nuestro placer, leales a nosotras mismas.
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