Cada 7,5 minutos se embaraza una adolescente en Guatemala, lo que provoca que en los centros de salud se atienda a 10 niñas al día que llegan en labor de parto. Apenas han tenido su primer ciclo menstrual, recién dejan la primaria y sus vientres comienzan a abultarse, llegan los mareos, las náuseas y, por si fuera poco, el rechazo de sus familias.
Los embarazos a temprana edad en este país provocan, además, que en los quirófanos al menos 2.198 niñas entre los 10 y 17 años se conviertan al mes en mamás.
El estudio "Avances y desafíos en la salud sexual y reproductiva en Guatemala", realizado por el Instituto alemán Guttmacher, determinó que algo preocupa a las integrantes de la Asociación de Mujeres Médicas, quienes destacaron que de enero a junio de este año, sus colegas practicaron cesáreas y partos normales al menos a13.193 niñas que dieron a luz a su primer o segundo hijo.
La doctora Alma Palma, vice ministra de Salud, indicó a SEMlac que eso se debe a que las guatemaltecas no conocen sobre sexualidad y en algunas áreas los servicios son insuficientes o de mala calidad.
Los comportamientos sexuales son de alto riesgo y la mayoría de ellas no tienen poder de decisión respecto de su vida sexual y reproductiva, señaló. Y en las niñas se acentúa más, opinó Mirna Montenegro, presidenta de la Asociación Guatemalteca de Mujeres Médicas (AGMM).
Montenegro también criticó al sistema, pues "no existe un estudio sobre la proporción del abuso sexual e incesto, porque no se aborda socialmente. Muchas veces las mamás no creen que el padre o el padrastro violó a las niñas" destaca. "Y esto ocurre aún cuando es algo evidente", remarcó.
La doctora Mirna Monroy, directora del Instituto de Ciencias Forense, informó a SEMlac que sólo en el primer semestre de 2010 esa entidad realizó 1.990 peritajes por abuso sexual.
La gran mayoría de estos casos son niñas y adolescentes, y muchos de estos embarazos son generados por un pariente cercano.
"El sistema de justicia no es efectivo para que los victimarios paguen por sus delitos y las niñas reciban atención integral", agregó Montenegro. "Por eso, el silencio es más fuerte", precisó. "Y el Estado no ofrece albergues o la posibilidad de que la menor se traslade a otro grupo familiar en estos casos. No existe apoyo", indicó.
Y mientras dan la vida, también corren el riesgo de morir porque sus cuerpos no están preparados para un embarazo.
Desde el Programa Nacional de Salud Reproductiva del Ministerio de Salud se ha divulgado que el 20,1 por ciento de los partos registrados de enero a junio 2010 corresponde a adolescentes entre los 10 y 19 años de edad, mientras que el 17 por ciento de las muertes maternas registradas corresponden a adolescentes entre 10 y19 años.
Muchos nacimientos en adolescentes son imprevistos o no deseados, sugiere Edilzar Castro, de la Asociación Pro Bienestar de la Familia. Su afirmación se centra en que el 29 por ciento de los nacimientos recientes en mujeres adolescentes no fueron planeados, según dijeron ellas mismas a las autoridades de salud.
La Encuesta de Salud Materno Infantil 2008-2009 asegura que el 18,5 por ciento de las adolescentes entre 15 a 17 años, y el 42,7 por ciento de 18 a 19 años refieren tener experiencia sexual pero sin protección.
Guatemala ocupa el tercer lugar en una lista de nueve países del continente americano en embarazos tempranos, dijeron las doctoras de la AGMM.
La tasa de fecundidad adolescente en Guatemala es de 114 nacimientos por 1,000 mujeres entre los 15 y19 años de edad, es una de las más altas en América Latina y el Caribe, en donde el promedio regional es de 80 por 1,000.
El ministro de salud, Ludwin Ovalle, destaca que en países como Guatemala, las complicaciones del embarazo y el parto son las principales causas de muerte entre las mujeres de 15 a 49 años.
La muerte materna viene por hemorragias, infecciones, hipertensión y aborto. "Esos males conforman la tragedia", agrega Castro.
En las mujeres descendientes de las 21 etnias mayas la situación se agrava. En Chimaltenango, una región eminentemente indígena, las niñas se convierten en madres recién han tenido su primer periodo de menstruación.
Así quedó registrado en este primer semestre, cuando los médicos atendieron 216 partos en niñas, es decir un nacimiento por día. "Sólo en seis casos de estos hubo denuncia de abuso, lo cual resulta bajo y poco real", destacó Montenegro, de la AGMM.
Elsa Martínez, vicepresidente de AGMM, indicó que se debe investigar los casos de niñas embarazadas para aplicar sanciones a los responsables de abusos.
En este país del área la Fiscal de la Mujer del Ministerio Público, Yolanda Sandoval, señaló a SEMlac que de enero a junio de 2010 recibieron 27.000 denuncias de violencia contra la mujer, un tercio de ellas corresponde a abuso sexuales.
Guatemala cuenta con un marco legal importante para la atención a la población adolescente, como la Ley de Acceso Universal y Equitativo de Servicios de Planificación Familiar y la Ley de Protección Integral a la Niñez y Adolescencia.
Carolina Salazar, miembro de la Asociación Guatemalteca de Mujeres Médicas, señaló que el problema tiene que ver con la creencia de que la mujer nace para tener hijos., incluidos los casos en que ocurre por incesto y violación, o por la poca educación sexual que se recibe.
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