Misión Madres del Barrio reivindica participación protagónica de las mujeres en las comunidades

Fuente: ABN

La Misión Madres del Barrio, programa de atención social dirigido a las mujeres de escasos recursos que hacen vida en las barriadas y comunidades humildes del país, permite la reivindicación de los derechos de las féminas y su participación protagónica en el desarrollo de los sectores donde habitan.

Hasta la fecha, dicho programa, impulsado por el Ministerio del Poder Popular para la Mujer e Igualdad de Género, cuenta con un total de 4 mil 699 comités de mujeres a nivel nacional, en los cuales un aproximado de cien mil madres y su entorno familiar se favorecen con los beneficios que este plan aporta.

La directora general de la misión, Maigualida Gutiérrez, precisó que las madres del barrio, acompañadas por los consejos comunales, trabajan para implantar en sus comunidades proyectos socio productivos enmarcados en el modelo económico que plantea la revolución bolivariana, es decir, empresas de producción social.

En este sentido, en la ciudad de Maracay, estado Aragua, un grupo de mujeres ya cuenta con unos espacios que fueron cedidos por la escuela de aviación militar para desarrollar una carpintería, en la cual laborarán con materia prima suministrada por la filial de Petróleos de Venezuela, S.A (Pdvsa), Pequivén.

“Estas mujeres estarán en los próximos meses en la capacidad de producir pupitres, puertas y equipos para las viviendas, con lo que beneficiarán a las familias venezolanas. Estamos visibilizando el potencial de nuestras mujeres para el desarrollo productivo del país”, destacó Gutiérrez.

La Misión Madres del Barrio para realizar su trabajo de abordaje en las comunidades, tiene una alianza estratégica con los consejos comunales, entes que determinan el perfil de las mujeres y su condición a través de un censo socio económico para incorporarlas a dicho plan.

Posterior a este proceso, se trabaja en la conformación de comités del poder popular, momento en el cual ya las madres forman parte de la misión y comienzan a percibir un incentivo correspondiente al 80% de un salario mínimo (Bs. F. 640).

Luego, se inicia con ellas una labor de formación en el área socio política y en tareas prácticas, depende de la labor u oficio en los que éstas se vayan a desarrollar, para finalmente conformar unidades socio productivas.

Para ello, la misión cuenta con un fondo solidario asignado por el Ejecutivo Nacional, con el cual se garantiza los recursos financieros para que las mujeres comiencen a desarrollar sus habilidades en pro del bienestar propio, de sus familias y del entorno en el que viven.